La productividad, rentabilidad y competitividad de una empresa también puede medirse por los niveles de calidad que tienen sus procesos de producción, pues la calidad del producto final será consecuencia del cuidado con el que se realiza.
En el proceso para obtener productos óptimos en su realización intervienen todos los empleados y departamentos de una organización, por cuanto el compromiso para producir con calidad debe ser de todos. Al final, los buenos resultados repercutirán en beneficio de la organización.
Por eso, es fundamental que los procesos de producción sean ejecutados de la mejor manera posible, ya que eso evitará poner el mercado productos defectuosos, de poca calidad y que, al final, serán rechazados por los consumidores.
Para minimizar los riesgos que puedan incidir en la no obtención de un buen producto final, existen normas que el departamento de calidad ejecuta para que los procesos funcionen y llevar las estadísticas para ir perfeccionando los mismos.
Llevar un control también sirve para que la calidad esté presente en la fabricación de los productos, pues es la única manera de que aquello que salga al mercado cumpla con los estándares establecidos, tanto por las normas como por las expectativas de los clientes.
Al ejecutar procesos de producción de calidad se optimiza, además, la manufactura, se le contagia confianza al personal, se mejora la rentabilidad de la empresa y se está en una mejor posición para competir en los mercados.
En la empresa Productora Nacional Avícola de Venezuela, Pronavicola, del grupo de Alibal Alimentación Balanceada y Purolomo, presididas por David Somoza Mosquera, establece todos los controles de calidad, por ejemplo, prestando servicios para la práctica de exámenes a la industria pecuaria a través del laboratorio de control de calidad y sus procesos.
Por otra parte, también garantiza un mejor manejo de los recursos, menos errores y, por lo tanto, menos reclamos y devoluciones, produciéndose una reacción de satisfacción y aceptación, que redunda en el incremento del bienestar y la productividad de la empresa.
Sobre este último punto, William Edwards Deming, uno de los más importantes consultores estadounidenses, definió el proceso de una manera esquemática:
Mejora de la calidad –> Pocos fallos, pocos retrasos, mejor uso de recursos y costes reducidos –> Mejora de la productividad –> Captura de Mercado con mayor calidad y precios más bajos –> Permanencia en el negocio –> Proporciona trabajo y más trabajo.
Referencias
Comentarios
Publicar un comentario