Las gallinas, por naturaleza, son animales que están en movimiento casi las 24 horas del días. Es parte de su esencia escarbar en la tierra y hacer cortos vuelos. Este comportamiento, en el caso de las gallinas ponedoras, que permanecen en lugares cerrados, inevitablemente eleva la concentración de polvo en el aire y de amoníaco -producto de la acumulación de excrementos- en la granja, lo que podría generar problemas de salud tanto para los animales como para los cuidadores.
Esto no es nuevo. En los años 70 se produjo el cambio al manejo de gallinas ponedoras en jaula con ventilación para la cinta de estiércol, lo que supuso una mejora considerable de la higiene y del clima en las naves. No obstante, no fue suficiente.
Se han puesto en práctica otros métodos que han ayudado a reducir el polvo en el aire. Entre ellos, la gestión de la yacija donde se acumula el excremento. En las noches, las gallinas ponedoras se retiran a los niveles más elevados de los aviarios para descansar; por lo que hay que aprovechar ese momento para recoger los desechos. El site afirma que con esta técnica se puede eliminar alrededor de dos terceras parte de excremento.
En estos casos se recomienda emplear un sistema de nebulización a alta presión, lo que permita mantener gotas en el aire durante mucho tiempo, lo que contribuye con la humectación del ambiente, incluida la yacija, lo que reduce la suspensión de polvo al aire.
También hay que destacar las ventajas del agua para combatir la contaminación del aire. Indica que puede usarse sola, acidificada, electrolizada o con una mezcla con aceite de soja. Según el portal, con este método se ha logrado reducir las impurezas en el aire entre 10% y 65%.
No obstante, hay que cuidar la humectación, pues una demasiado fuerte aumenta el riesgo de una liberación extra de amoníaco, se pueden mojar componentes del sistema de la granja, y se puede formar corrosión.
La selección de qué técnica emplear debe estar atada a las características propias de cada aviario, y de los costos que represente, señala el portar.
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