La ética es clave para los negocios, es una extensión de los valores morales sobre la manera como deben conducirse y desempeñarse las empresas. Trata sobre distinguir las prácticas comerciales correctas de las incorrectas y la adhesión de las compañías a ese proceder, lo cual redunda en beneficios no solo para la organización, sino también para los empleados y clientes.
Los expertos sostienen que, sin excepción, las empresas necesitan ser impulsadas por fuertes valores éticos, los cuales se basan en la ideología y la filosofía que influyen en la cultura del trabajo.
Sustentada en la ética, una empresa puede crecer y mantenerse en el mundo de los negocios, ya que deja una impresión positiva y duradera en los clientes, ya que genera confianza en la marca y la empresa dentro de una comunicación transparente, clara y directa.
El comportamiento ético de una empresa se caracteriza, por ejemplo, por la utilización justa de los recursos comerciales y saber combinar la misión y visión de las empresas con las necesidades de la sociedad, trabajando por el beneficio de sus habitantes.
La conducta ética mostrada por una compañía se convierte en un factor motivador para todo el personal, además del entorno externo. Asimismo, influye positivamente en la toma de decisiones por parte de las empresas, además de que permite establecer una relación más cercana con los empleados, lo que contribuye a que se sientan identificados con la compañía, Esto redunda en mayor motivación y productividad.
Adicionalmente, está el impacto positivo sobre la calidad de los productos y servicios, lo cual incentiva la fidelidad de los clientes tradicionales y la captación de nuevos consumidores.
Al final se demuestra que no hay golpe de suerte en el éxito de un negocio sino perspicacia y una fuerte ética.
Referencias:
https://magentaig.com/
Comentarios
Publicar un comentario