Mantener la productividad de una empresa no es algo sencillo, pero tampoco imposible. Los beneficios que una organización pueda obtener de los recursos que invierte en su operación será la medida para saber si la gestión administrativa es eficiente. También sirve para analizar el estatus real de su contabilidad y la capacidad que tiene para lograr que la producción se mantenga de manera ininterrumpida.
Para hacer que la productividad se mantenga en términos positivos es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones:
Tener una buena comunicación tanto interna como externa. La transparencia es la base de una relación de confianza la cual ayudará a estrechar los lazos con los empleados y, al mismo tiempo, con sus clientes y consumidores. Esto generará confianza y desarrollará la fidelidad, tanto por la compañía como por sus productos.
Priorizar. Hay que estar en constante análisis de los factores que puedan interferir en el proceso productivo. Por eso, hay que tener en cuenta aquellos aspectos que resultan más relevantes a la hora de planificar. Hay que establecer metas realistas a corto plazo, ya que eso incidirá en decisiones futuras.
Escuchar a los trabajadores. Una relación fluida con los empleados jugará a favor de la empresa, por eso hay que poner especial énfasis en el entorno laboral. Crear lazos de pertenencia y entendimiento es fundamental para conseguir un ambiente más agradable, próspero y productivo. Un trabajador motivado tendrá un mejor rendimiento.
Revisión de los horarios. La pandemia del coronavirus sirvió para explorar otros escenarios laborales, como el teletrabajo. Antes de la aparición del Covid-19 ya muchas grandes corporaciones le ofrecían a su nómina la posibilidad de no pasar jornadas tan extensas en sus instalaciones.
Modernización. Caminar de acuerdo a los tiempos que corren pasa por mantener sistemas y personal entrenados con lo más reciente que concierne a cada empresa. Lo que se invierta tanto en actualización de equipos tecnológicos, así como en la capacitación de los trabajadores tendrá un impacto directo en la productividad empresarial.
Preservar y buscar nuevos mercados. Un análisis constante del mercado en el que se dirige la actividad comercial es la única manera de tener luces sobre cómo va el negocio. Cuando se tenga la oportunidad es bueno explorar nuevos horizontes, sin abandonar los ya conseguidos.
Referencias
http://www.igasesores.net/
https://blog.acsendo.com/los-
Comentarios
Publicar un comentario