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Genética: Impulsa el crecimiento de la industria avícola


El pollo y los huevos de gallina se han convertido en una de las principales fuentes de proteína en todas las mesas del mundo. En los últimos 60 años la industria avícola ha experimentado una gran expansión con índices elevados de producción y rentabilidad gracias a una rama de la ciencia: la genética.
Los especialistas definen la genética como los caracteres hereditarios que se transmiten de generación en generación y, en la avicultura, de los padres a las crías. Con técnicas y métodos científicos esas características se pueden mejorar para lograr pollos de engorde y huevos de mayor calidad nutritiva y sabor, entre otros beneficios para los consumidores.
En la industria avícola, además, la genética ha sido una gran aliada en el incremento de la productividad, producción, competitividad y calidad. Su aplicación comenzó en la década de 1960 con el objetivo de alcanzar una mayor producción, mayor resistencia a los cambios de temperatura y una conversión alimenticia más eficiente.
La constante investigación y desarrollo ha evolucionado de solo aumentar la tasa de crecimiento del ave a su desarrollo esquelético, funciones pulmonares, consumo de agua, conversión alimenticia, rendimiento y calidad de la carne, robustez y salud del animal y mayor capacidad reproductiva y ponedora, entre otros logros.
Por ejemplo, en lo referente a la reproducción, la genética ha maximizado la producción diaria de pollitos, lo que involucra la selección de características en la producción de huevos, eclosión, fertilidad, baja mortalidad, etc.
Se calcula que actualmente el mejoramiento genético es responsable de entre 85% y 90% de la evolución de la producción avícola en las últimas décadas.  En 1940, se necesitaban 85 días para que el pollo de engorde alcanzará el peso de 1,3 kilos pero hoy y gracias a la genética esa meta se alcanza en 47 días solo por citar algunos de los logros históricos de la industria avícola mundial.
Alimentación Balanceada Alibal, presidida por David Somoza Mosquera, cuenta con genética de primera para atender sus procesos productivos internos en el área avícola.
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