La agroindustria es uno de los sectores más productivos de un país, donde la calidad y seguridad son la definición de excelencia. Los alimentos crudos o terminados que llegan a nuestras mesas son la parte final de un meticuloso proceso de sanidad que garantiza que esos productos son seguros para los consumidores.
Cualquier industria alimentaria -como cárnica, panificadora, láctea y pastas- debe aplicar protocolos o procesos de limpieza y desinfección de las instalaciones, maquinaria, entre otros, para evitar contaminaciones en los alimentos.
Además de las normativas sanitarias en los países, las cuales son bastante estrictas y cuidadosas, las propias compañías incorporan otros mecanismos internos de control de calidad sanitaria adecuados a las condiciones particulares de sus procesos.
En el caso de los alimentos, estos deben ser manipulados y elaborados en ambientes con las mejores condiciones higiénico-sanitarias para asegurar que todos los productos tengan la mejor calidad para los consumidores.
En este contexto, las industrias disponen de sistemas de autocontrol basados en los principios del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPC). También está el plan de limpieza y desinfección, que abarca tanto a quienes manipulan los alimentos y materias primas, y deben estar dotados con la indumentaria adecuada, como guantes, mascarillas, gorros y botas, al igual de quienes realizan las labores de limpieza y desinfección de los espacios.
El área de la limpieza y desinfección de las superficies, utensilios, maquinaria, es sumamente importante y prioritaria. La labor de limpieza y desinfección, que no para nunca, significa un aspecto fundamental para las empresas, donde también aplican mejoras para una mayor efectividad y mejor control de costos.
Los desechos, residuos y vertidos también requieren medidas sanitarias e higiénicas estrictas. Una acción cotidiana constante -debe hacerse al final del turno y/o de la jornada diaria- es la limpieza y desinfección de los pipotes (recipientes) de basura y desperdicios.
En la parte de la manipulación, procesamiento y elaboración de los alimentos, los protocolos son muy detallados y meticulosos. Aquí no cabe saltarse ningún paso o requisitos. La conservación, refrigeración y transporte de las materias primas, alimentos y productos finales es otro eslabón muy importante de la cadena.
Además de la higiene y desinfección en los procesos productivos, la agroindustria debe tomar las medidas pertinentes de disposición adecuada de los desechos originados en la elaboración y procesamiento de los alimentos.
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Referencias:
https://prevencionar.com.co/
http://empresaylimpieza.com/
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