La información y sus repercusiones en los negocios son de vital importancia para las empresas, por lo que la inteligencia corporativa juega un rol protagónico. La inteligencia corporativa, también denominada inteligencia de negocios, se define como una serie de técnicas cuya función principal es aportar datos para la toma de decisiones oportunas de las compañías. Esto lo debe realizar la empresa como un solo órgano, en el que las partes (departamentos y directiva) se interrelacionan entre sí. Tradicionalmente, esa inteligencia era materia exclusiva de los directivos de las compañías, que confiaban en sus condiciones individuales de intuición y percepción de los negocios. Sin embargo, existía la posibilidad de incurrir en errores. En la actualidad, la información dejó de tener dueño con la era digital de Internet y el Big Data, mediante los cuales cualquier empresa analítica se puede convertir en un experto global de referencia. El avance tecnológico da acceso instantáneo y de facto