El sueño de ser el dueño de un negocio propio y que además sea próspero y duradero en el tiempo es algo que nace con la gente. Trabajar para otros, en muchas ocasiones, puede resultar fácil para algunos, ya que no tienen que preocuparse por todo lo que implica levantar una empresa desde cero. Ahora, la idea de emprender se convierte en una opción para salir de lo que algunos llaman el área de confort. Sin embargo, hay consultores que recomiendan hacerlo luego de haber trabajado en una empresa constituida. Esto, como una manera de no empezar en arenas movedizas, sino seguras del paso que se va a dar. Y más en las condiciones en las que los mercados se encuentran en esta época. Si se tiene la idea de emprender en un área específica, es bueno conseguir un empleo en una empresa que se dedique a ella. Y, lo mejor, es tratar de imaginarse cómo concretar ese sueño uno solo. A menos de que se disponga de capital o de una sociedad, el emprendedor tiene que hacerse la idea de que, por lo menos