Las enfermedades no son solo comunes para los humanos o los animales. Las plantas también se enferman; los edificios lo hacen y las empresas también. Lo importante es qué se hace para recuperar la salud, sin importar en el ámbito que sea. Para saber si una compañía está sana tiene que analizarse desde el desempeño de sus trabajadores, hasta la línea de producción y las ventas. Obviamente, la parte económica es uno de los pilares para determinar no solo la enfermedad, sino cómo poderla curar. Exceso de conflictos y falta de comunicación son algunos de los signos más inequívocos de que una empresa está enferma. Si a estos se unen las bajas ventas, desinterés por ir a la raíz del problema y la búsqueda de una solución efectiva, entonces la compañía puede convertirse en un paciente crítico. Y la suerte de los pacientes críticos depende de las habilidades y conocimientos de los médicos que los atienden. Es ahí donde los líderes deben tomar las riendas y tratar de sacarla de una terapia inte